Durante la etapa seca del año, es común ver como hay un aumento en el número de incendios tanto forestales como estructurales. Generalmente, con consecuencias graves para la naturaleza, así como para las personas que pierden sus pertenencias y en el peor de los casos, hasta su vida.
Ante esta triste realidad nos corresponde como sociedad contribuir de alguna manera en el bien común. Desde nuestra empresa consideramos que la prevención y la información es la mejor herramienta que podemos ofrecer. Razón por la cual, en ésta oportunidad nos enfocaremos a hondar en el tema de la seguridad humana desde la perspectiva que nos ofrecen los materiales para la construcción.
Para ubicar el tema desde la óptica de seguridad nos referiremos al código de SEGURIDAD HUMANA, de acuerdo a la NFPA (Asociación Nacional de Protección Contra Incendios de los Estados Unidos por sus siglas en Inglés). El Código de Seguridad Humana “Es la fuente de estrategias más utilizadas por el departamento de bomberos de nuestro continente, en función de las características de construcción, protección y ocupación de edificios que minimiza los efectos del fuego y los riesgos relacionados. Esta guía cubre las buenas prácticas de construcción y selección de materiales que cubre la seguridad de la vida tanto en estructuras nuevas como existentes”.
Sus inicios datan del siglo XX, pero ha ido evolucionando a lo largo de la historia. El Código de Seguridad Humana o NFPA 101, nació como el Código de salida de Edificios (Building Exits Code) y tuvo sus orígenes con el objetivo de hacer que las fábricas fueran más seguras para sus trabajadores.
Este es un tema que se ha tratado por casi noventa años, se ha revisado más de 36 veces y se sigue adaptándose según se profundiza más en los diferentes temas que tienen que ver con el desempeño de los materiales.
Contradictoriamente, todas las normas de este código tienen su origen de la experiencia de incendios grandes con pérdidas humanas numerosas. De acuerdo a la NFPA 101, “La seguridad contra incendios es reactiva y no ha sido sino después de una gran tragedia que los códigos de prevención de incendios han mejorado”.
https://www.nfpajla.org/columnas/punto-de-vista/1082-la-historia-del-codigo-de-seguridad-humana
Lo cierto es que a lo largo de la historia, se ha aprendido y se seguirá aprendiendo en materia de seguridad, pero algo si está claro, y es la necesidad de tener parámetros que aseguren la integridad de las personas en los diferentes tipos de estructuras durante un siniestro.
Y es justo en el tema del desempeño de los materiales de construcción donde hay que tener especial cuidado ya que la inflamabilidad o no de los materiales contribuye a la propagación de las llamas y en su efecto del humo. Cuando hablamos de desempeño nos referiremos a las características de cómo se comportan todos los materiales de construcción durante un siniestro.
Con el Código de Seguridad Humana, se ha logrado estandarizar la metodología para medir el riesgo de los materiales con acabado final en caso de incendio, con la Prueba del Túnel Steiner, que se encuentra normado en NFPA 255. “Norma sobre el método de prueba de las características de quemado superficial de materiales de la construcción”.
Estas normativas han contribuido enormemente a tomar conciencia de la necesidad de que en los edificios y lugares, se cumplan requisitos mínimos de seguridad para:
- Salvaguardar la vida humana, al clasificar los materiales de acabado final según su característica de quemado
- Simulaciones y cálculos en la producción y desarrollo de humo,
- Procesos de evacuación de las personas en un edificio,
- Calcular la resistencia al fuego de una estructura,
- Calcular el tiempo en el que se tienen que activar los sistemas de rociadores de agua en un edificio.
- Anticipar una buena reacción del usuario ante el siniestro.
En el caso de Costa Rica por ejemplo, el Benemérito Cuerpo de Bomberos ha trabajado arduamente para que su Manual de Disposiciones Técnicas que es la guía que establece los requerimientos básicos para la reducción del riesgo de incendios vigente, se basara en este código de Seguridad Humana. En futuros artículos profundizaremos en sus experiencias en la aplicación de éste manual.
https://www.bomberos.go.cr/upl0dz/2013/06/Manual_de_Disposiciones_Tecnicas_2013.pdf
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de que los materiales a utilizarse en una construcción sea normados y provean tiempo de reacción en caso de un incendio. Lamentablemente, la apertura de comercio ha facilitado la oferta de productos de bajo costo, que no cumplen con las normas establecidas y que ponen en riesgo la vida de muchas personas.
En el caso de los Aislantes PRODEX específicamente su línea Superior Plus, ESW y ESD, ha sido diseñada para el cumplimiento de la norma NFPA 101. Ya que retardan la propagación del fuego y del humo, gracias a la calidad de sus materias primas. Estos productos han sido sometidos a la Prueba de Túnel con un alto desempeño durante todo el proceso que se realizó en un ambiente controlado y en un laboratorio certificado.
La ventaja que da saber si un producto es certificado o no, radica en que a través de estas pruebas podemos conocer previamente la resistencia térmica del material, el rechazo del calor, la temperatura de operación y sobre todo cómo se comportará el material bajo condiciones de siniestro. Elementos que son necesarios para la especificación de los materiales a la hora de diseñar, realizar los planos para edificaciones más seguras y de larga vida útil.
https://www.nfpa.org/codes-and-standards/all-codes-and-standards/list-of-codes-and-standards
